lunes, 31 de octubre de 2011

Adolescentes Fluorescentes

Escuché una canción sin saber lo que decía.
Quería ver algo que suele estar en tus ojos. Era sólo una pregunta: ¿Cuándo? Y ahora sé cuánto te echo de menos en el cielo.

Solo tú sabes quién te vigila desde la esquina. Solo tú lo permites.

Se que no es difícil para ti empezar a creer, pues, cuando el día llega el brillo no te deja ver.

Las mejores cosas las encuentras cuando ya estás lejos. Y yo me encuentro aquí, sabiendo todo lo que has esperado, demasiado tiempo, a que yo me quisiera enterar de cuánto te echo de menos en el cielo.

Escuché una canción sin saber lo que decía, pero quise pensar que hablaba sobre ti y que era yo el que la cantaba.